Fotografía de Casiopea
¿Ya han escuchado esa frase de "entre más grande es el bolso, más cosas se encuentran para llevar en él"? Esta es, casi sin lugar a dudas, una verdad absoluta, sin embargo también encierra una verdadera pesadilla pues a veces nuestras ganas de andar de todo (toallitas, toallas sanitarias, jabón líquido, cosméticos, papel higiénico, pastillas, agendas, teléfonos celulares, cargadores, libros, carteras, dinero, ropa para niño...) hacen que ni la cartera más grande resista el trote y que, como nos sucede a muchas mujeres, terminemos resolviendo la situación llevando con nosotras otra bolsa extra (generalmente una tote bag). Y es por ello que, muchas mujeres, andamos toda la vida como si fuéramos para el aeropuerto (cargadas de bolsas y maletas) cuando en realidad nos dirigimos al supermercado o al trabajo.
Con este tema de las carteras grandes, también salen a relucir los famosos problemas lumbares y las posibles lesiones. A mí ya me ha pasado que tras largas horas de trajinar de arriba para abajo con una cartera enorme, llenísima hasta el tope y, además, pesada (y es que hay que carteras que ya ellas mismas pesan lo suyo) termino exhausta y con unos dolores terribles.
Si bien es cierto, no siempre podemos usar mochilas (a veces los códigos de vestimenta de las oficinas no lo permiten), hay algunas mochilas y bolsones que no dejan de verse estilosos y, al mismo tiempo, tienen el tamaño y ergonomía necesarios, además de los compartimientos tan útiles que permiten guardar el celular en un sitio, los lapiceros en otro, así como el dinero y los demás artículos que llevamos con nosotras.
El periódico Times hace varios días publicó un artículo sobre las que, a su parecer, son los mejores bolsos para estudiantes universitarios (para acceder al artículo, dén click aquí). Me atrevería a decir que estos bolsos tan monos, también serían de utilidad para muchas de nosotras que sufrimos el síndrome de "espalda adolorida post uso de cartera mega-gigante", así que no está de más dar una ojeadita al artículo para retomar algunas ideas que nos pudieran servir para nuestra próxima compra, talvez no de una cartera, sino de un bolso híper ligero y con múltiples compartimientos para así cargar, con más comodidad, los mil y un artículos que siempre andamos con nosotras.
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