Todos los días, cuando doy clases, me doy cuenta de lo conscientes que somos los seres humanos a las diferencias que hay entre nosotros, ya sea por el color de piel, de ojos, el estatus socieconómico o nuestros orígenes. Somos especialmente conscientes de aquellos que son marcadamente diferentes, distintos. Pienso en esto tras leer una noticia ya bastante antigua de uno de los blogs del periódico "El país", que trata sobre un cómic titulado Downtown (bastante parecida a Downtown Abbey).
No, el cómic no está ambientado en una añeja Inglaterra, sino que aborda las experiencias y fantasías de un grupo de chicos preadolescente con síndrome de Down, idea que les fue inspirada a los creadores por el tío de uno de ellos, quien tiene este síndrome.
Al respecto de esta serie tan inusual, uno de sus creadores dice lo siguiente:“...Los down tienen unas ocurrencias muy originales, unas respuestas que no te esperas y pensamos que sería un buen personaje. No tienen prejuicios al contestar. Me ha aliviado ver que a las familias de estos niños les ha encantado y nos gustaría que sirviese para que los colectivos que no tienen estos niños cerca les conozcan”. Qué bien que este cómic español, además de entretener, brinde la oportunidad de aprender y de, sobre todo, aceptar y abrazar las diferencias.
Acá los dejo con un video sobre Downtown:
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