Se podría hacer todo un análisis sociológico y antropológico de los cuartos de los adolescentes. De las chucherías que guardan, de la forma en qué decoran sus cuartos, de los pósters que cuelgan de las paredes, de las "reliquias" que atesoran, de los colores que predominan en sus espacios...recuerdo que de adolescentes se me ocurrió pintar, en la pared en que se apoyaba mi cama, la frase "Carpe Diem: Aprovecha el día". Dígamos que, por aquella época, la que en alguna ocasión fue el título de uno de los discos de Belinda, era mi mantra, mi frase especial, así que quería verla todos los días al despertarme.
Eso sí, debo decir que como adolescente no me vi inmersa enteramente en el hábito juvenil de la decoración improvisada, ya que siempre he compartido cuarto y este ha sido tan pequeño que decorar de alguna forma me hubiera sido un tanto difícil.
Pero bueno, independientemente de si pegaste o no el afiche de tu artista favorita en tu cuarto, de seguro recordarás tus tiempos mozos al ver la siguiente serie de fotografías que extraje de uno de los tantos blogs dedicados al caos, colorido y obsesión coleccionista que encuentra su hábitat en los dormitorios de adolescentes:
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