viernes, 29 de agosto de 2014
Parece un cuento de horror, pero es cierto: la ropa nueva puede estar sucia, realmente sucia
Cuando compro ropa, a veces estoy tan deseosa por estrenarla, que no lo pienso dos veces y me la pongo...sin lavar, tal y como me la traído de la tienda. Solo le quito la etiqueta y, ¡a ponérsela! Hacer esto, sin embargo, conlleva varios peligros...desde la posibilidad de que la ropa tenga rastros de fluidos corporales (de las personas que previamente se las han probado en las tiendas) hasta que tenga dosis de químicos dañinos para la salud. La historia completa de porqué tenemos que lavar la ropa antes de ponérnosla, la encuentras aquí.
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