Desde que leí "Maus", me enamoré de las novelas gráficas. Y ahora, con mi segunda novela gráfica leída ("Persépolis") puedo decir que es un género que no defrauda y que tiene una fuerza expresiva impresionante.
Así como anteriormente recomendé "Maus", lo mismo hago ahora con "Persépolis", una maravillosa novela que trata sobre las viscitudes que la autora (Marjani Satrapi) vivió en su natal Irán.
Siendo todavía una niña, y después una adolescente, la autora se ve involucrada con el activismo político de sus padres, conoce de cerca la represión que ejerce el régimen, ve la debacle económica que acarrea la inestabilidad sociopolítica, padece las imposiciones religiosas que se impone a las mujeres (no mostrar el cabello, no vestir provocativamente ni maquillarjse) y, como producto de todas estas situaciones, tiene que huir de su país, partiendo rumbo a Europa.
Marjane Satrapi, la autora del libro y protagonista del mismoDura, ácida, realista, tierna y conmovedora, así es "Persépolis". Con dibujos en blanco y negro y una franqueza abrumadora, el libro me ha hecho llorar durante la lectura de su segunda parte. ¿Qué más puedo decir de "Persépoli"? Que si algún día se encuentran con este libro en alguna biblioteca o librería, no lo dejen pasar. Les aseguro que llegará a ser uno de sus favoritos y que atesorarán su recuerdo con cariño.
No punk, no música occidental, no chamarras ni vestuario revelador...Satrapi se enfrentó a dichas restricciones
Portada del primer tomo de la serie de los cuatro libros que relatan las vivencias de Satrapi
Un vistazo a cómo luce una de las páginas de esta novela gráfica aclamada por la crítica mundial y multipremiada
El éxito traspasó el ámbito editorial y literario. "Persépolis" fue llevada a la pantalla grande convirtiéndose en una de las muestras premiadas en el festival de Cannes y en contendiente para agenciar el Premio Oscar como mejor película extranjera.