Para algunos, Knut debió haber sido sacrificado antes que humillarlo a vivir en cautivario y ser criado como un oso doméstico. Para la mayoría de los berlineses y de los amantes de la naturaleza alrededor de todo el mundo, Knut merecía vivir, tal y como rezaban los cárteles que cientos de niños portaron consigo en la protesta que hicieron frente al zoológico de Berlín, hogar del pequeño cachorro polar.
Al final, las voces a favor de la vida triunfaron y fue así como se decidió que Tomas Doerflein, uno de los cuidadores del parque, sería el encargado de alimentar a Knut cada dos horas, dormiría en un colchón cerca del pequeño para estar al tanto de él y sería, en resumidas cuentas, su "padre adoptivo".
La relación entre el cuidador y Knut cada día se hizo más cercana: Había besos, abrazos, juegos y camaradería. Thomas amó a Knut, y Knut a Thomas, consolidando un vínculo que parecía inquebrantable y que fue admirado y agradecido por miles de amantes de animales alrededor de todo el mundo quienes convirtieron a Thomas en un héroe, razón por la cual se le concedió la Medalla al Mérito de Berlín.
Lastimosamente, en el año 2008 el que hasta ese momento había sido el mejor amigo del oso polar, murió debido a complicaciones cardíacas. Tres años después Knut, quien tenía una expectativa de vida de treinta años, murió inexplicablemente.
Hasta la fecha de su muerte, Knut era la principal atracción del zoológico de Berlín, se había rodado una película con él como protagonista, se crearon muñecos en su honor y generó millones de ganancias, además de que impulsó (sin saberlo) mayor concientización sobre el respeto a la vida salvaje.
Es triste, pero he llegado a pensar que quizás Knut murió porque su mejor amigo ya no estaba con él. La verdad es que no hay certeza sobre ello. Sobre lo único que tenemos seguridad es que Thomas Doerflein y Knut hicieron historia al demostrar que los animales salvajes merecen vivir.
Acá los dejo con un video en memoria de Thomas Doerflein (Fuente: You tube):
Al final, las voces a favor de la vida triunfaron y fue así como se decidió que Tomas Doerflein, uno de los cuidadores del parque, sería el encargado de alimentar a Knut cada dos horas, dormiría en un colchón cerca del pequeño para estar al tanto de él y sería, en resumidas cuentas, su "padre adoptivo".
La relación entre el cuidador y Knut cada día se hizo más cercana: Había besos, abrazos, juegos y camaradería. Thomas amó a Knut, y Knut a Thomas, consolidando un vínculo que parecía inquebrantable y que fue admirado y agradecido por miles de amantes de animales alrededor de todo el mundo quienes convirtieron a Thomas en un héroe, razón por la cual se le concedió la Medalla al Mérito de Berlín.
Lastimosamente, en el año 2008 el que hasta ese momento había sido el mejor amigo del oso polar, murió debido a complicaciones cardíacas. Tres años después Knut, quien tenía una expectativa de vida de treinta años, murió inexplicablemente.
Hasta la fecha de su muerte, Knut era la principal atracción del zoológico de Berlín, se había rodado una película con él como protagonista, se crearon muñecos en su honor y generó millones de ganancias, además de que impulsó (sin saberlo) mayor concientización sobre el respeto a la vida salvaje.
Es triste, pero he llegado a pensar que quizás Knut murió porque su mejor amigo ya no estaba con él. La verdad es que no hay certeza sobre ello. Sobre lo único que tenemos seguridad es que Thomas Doerflein y Knut hicieron historia al demostrar que los animales salvajes merecen vivir.
Acá los dejo con un video en memoria de Thomas Doerflein (Fuente: You tube):
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