viernes, 30 de diciembre de 2011

La bicicleta de mi infancia





Mis padres acaban de botar mi bicicleta. La bicicleta que me compraron cuando yo tenía unos quince años. No fui de esos niños que aprendieron a andar en bicicleta casi al mismo tiempo en que aprendieron a caminar, así que aquella bicicleta rosa fue mi primera bicicleta.

Debo admitir que no fui muy afecta a ella, además de que no había muchos lugares en donde pudiera usarla. Cerca de mi casa no hay parques y no es nada seguro salir a la calle montado en una bici, así que poco a poco mi vieja amiga rosa fue quedando en el olvido y llenándose de moho.

Hoy mis padres la han jubilado. La sacaron a la calle para que alguien más se la lleve. Todavía en estos momentos estoy oteando por la ventana de la sala, para presenciar el momento exacto en que la vea partir y, con ella, uno de los vínculos con mi infancia.