En este blog he escrito sobre el placer de ver asomarse los rayos de sol entre las hojas de los árboles, sobre lo maravilloso que es vivir en un hogar en el que el diseño de este y los ambientes que se recrean en él transmiten paz, sobre cómo llevar consigo el arte y lo estético en el vestuario...pero muy poco he escrito sobre uno de los placeres más básicos y cotidianos: comer.
Bueno, aunque ahora que lo recuerdo, en una ocasión posteé sobre los famosos bentos (eso me recuerda que en el futuro debo dedicarle otro post a este tema), sin embargo, una sola entrada para un placer tan cotidiano e importante como este, no basta.
Y precisamente he caído en la cuenta del rol preponderante del arte en la preparación de platillos, después de que esta semana vi dos películas que, aunque son muy diferentes y dirigidas a públicos distintos, nos presentan el arte culinario como lo que es: un arte repleto de color, olor fascinante y presentación que impacta.
Ustedes se preguntarán, ¿Cuáles fueron esas dos películas que la han cautivado? La primera es "Julie and Julia" (con la oscarizada Meryl Streep)...
Y la segunda, aunque usted no lo crea, es "Ratatouille".
Así que este día mi reflexión se centrará en el placer de la comida que no sólo entra por la boca, sino también por los ojos. Y para llevar a cabo mi selección de platillos tipo restaurante u hotel cinco estrellas me aboqué al blog "Pimienta Rosa" el cual trata sobre todo lo relacionado con la preparación de platillos (presentación de estos, materiales e instrumentos de cocina, recetas, etc.).
Así que los invito a que se pongan cómodo y disfruten de una selección fotográfica con platillos que estoy segura les abrirá el apetito y los inspirará a convertirse en maestros del arte culinario:
Crema de lentejas
Pastelitos de patata
Parmentier de zanahorias y champiñones
Lasagna de acelgas con jamón
No hay comentarios:
Publicar un comentario