Saber qué regalar a cada quién, no es nada fácil. Recuerdo cuando estaba en el bachillerato y jugábamos "Amigo Secreto". Siempre terminaba regalando chocolates, porque generalmente no tenía ni la más remota idea de cuáles eran los gusto de mi "amiga secreta".
Parecido me ha sucedido con mis hermanos. Bueno, específicamente con mi hermana. Muchas veces he dado en el blanco y, otras veces no, así que ahora le regalo dinero (como si fuera boda de "regalo de sobre"). Aunque me parece que esta es la opción más práctica, está un tanto exenta de emotividad.
Todas las personas tienen gustos diferentes cuando se trata de recibir regalos. A mí me encanta todo lo que me dén: Me gusta la ropa (aunque no me guste mucho una prenda la puedo utilizar para estar en casa), bisutería y accesorios, libros, objetos inútiles, artículos simplemente estéticos...Y es que con mi complejo "ratonil" o de "hormiga en verano" no se podría esperar menos.
Aunque cada vez más el bolsillo aprieta y el dinero escasea, debo admitir que con el tiempo he adquirido un gusto declarado por los artículos poco útiles pero tremendamente bellos, tales como los que a continuación les presentaré y que he encontrado en la tienda londinense "Selfridges" que, entre otras cosas, tiene una interesante sección con artículos inusuales para regalar.
Parecido me ha sucedido con mis hermanos. Bueno, específicamente con mi hermana. Muchas veces he dado en el blanco y, otras veces no, así que ahora le regalo dinero (como si fuera boda de "regalo de sobre"). Aunque me parece que esta es la opción más práctica, está un tanto exenta de emotividad.
Todas las personas tienen gustos diferentes cuando se trata de recibir regalos. A mí me encanta todo lo que me dén: Me gusta la ropa (aunque no me guste mucho una prenda la puedo utilizar para estar en casa), bisutería y accesorios, libros, objetos inútiles, artículos simplemente estéticos...Y es que con mi complejo "ratonil" o de "hormiga en verano" no se podría esperar menos.
Aunque cada vez más el bolsillo aprieta y el dinero escasea, debo admitir que con el tiempo he adquirido un gusto declarado por los artículos poco útiles pero tremendamente bellos, tales como los que a continuación les presentaré y que he encontrado en la tienda londinense "Selfridges" que, entre otras cosas, tiene una interesante sección con artículos inusuales para regalar.
¿Una caja con bolitas de rubor? No, son chocolates y un envoltorio muy especial.
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