No sé cómo definir a Ascot y su famoso evento en el que las señoritas y señoras de alta sociedad se presentan con sus tocados y sombreros más estrafalarios. ¿Demostración de poder y lujo?, ¿Evento elitista?, ¿Onerosa fiesta carnavalesca, pero con mucha compostura, protocolo y nada de semi desnudos y pezoneras?, ¿Momento para que aquellos a quienes se toma tan en serio, puedan disfrutar de reírse de sí mismos? Realmente, no sé cómo definir a Ascot.
Lo que sí puedo decir, es que me gusta el sentido del humor con que se toman este evento que, muy en el fondo no deja de ser un concurso de popularidad que, en este caso, no es para ver quien tiene la billetera más abultada, sino el sombrero más rídiculamente tonto, el más osado, el más grande, el más díficil de llevar, el más colorido, el más arquitectónico...Los invito a que vean una pequeña colección de los sombreros más raros que se han visto en Ascot.
Lo que sí puedo decir, es que me gusta el sentido del humor con que se toman este evento que, muy en el fondo no deja de ser un concurso de popularidad que, en este caso, no es para ver quien tiene la billetera más abultada, sino el sombrero más rídiculamente tonto, el más osado, el más grande, el más díficil de llevar, el más colorido, el más arquitectónico...Los invito a que vean una pequeña colección de los sombreros más raros que se han visto en Ascot.
Arquitectónico.
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