¿Qué prenda te encanta, pero no deberías usar? ¿Ese bolso viejo que tanto te gusta, pero que amenaza con desintegrarse cada vez que lo sacas a la calle? ¿Ese pantalón licra exageradamente ajustado? ¿Esa blusa de color chillón que no destierras de tu clóset? La mayoría de nosotros tenemos en casa algunas prendas que no deberíamos usar, pero que siguen en nuestro clóset porque nos gusta el color, nos hacen sentir cómodos o porque son recuerdos familiares o de otro tipo. También tenemos prendas horribles porque, hay que admitirlo, no tenemos buen gusto. La verdad es que para aquellos que no tenemos la inclinación natural y buen gusto para vestir, saber qué es lo que nos queda bien y qué no, no es nada fácil y requiere de aprendizaje y esfuerzo. Como sin duda soy de esas personas a las que les cuesta identificar qué es lo que realmente me favorece, me ha dado por ver el programa "no te lo pongas", el cual me enseñado algunas lecciones básicas:
1. Tómate tu tiempo para comprar. Revisa bien las prendas, no compres cosas que no te gustan al 100%. Te deben gustar el corte de la prenda, el color y la la forma en que acentúan tu cuerpo, ojos, etc. ¡No compres a la carrera! Visita muchas tienda pruébate mucha ropa; piensa para qué vas a utilizar la ropa y hasta que estés totalmente segura, compra.
2. Ten pocas prendas, pero buenas. Si vas a llenar tu armario como muchas prendas baratas, pero feas, es mejor tener poco, pero muy bueno.
3.Prioriza la compra de prendas con buena tela y de buen corte.
4. Una buena chaqueta es un básico infaltable.
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