Hoy es el día de los animales. A mí me gusta pensar que también es el día dedicado a aquellos que amamos a los animales, a los salvajes y a los domésticos, a los adorables y a los que son considerados feos (aunque, para mí, no hay un solo animal feo). Sobre todo me gusta pensar que este día también es dedicado a aquellos que compartimos nuestras vidas con algún animal de compañía a quien ya hicimos parte de la familia.
Hablando de esto, he recordado a todos aquellos que he conocido y conozco que tienen un lugar reservado en su corazón para sus adoradas mascotas. He recordado a una conocida mía, quien ama apasionadamente y cuida con esmero a sus dos bellas conejas. Se nota que toda la familia ha acogido con amor a las dos peluditas y que, desde que llegaron, son tratadas con todo el amor posible. Hay quienes dicen que los conejos no son animales de compañía, pero ell y yo sabemos que poseen un apacible, pero entregado corazón.
Recuerdo también a otra conocida que ha criado a un perro abandonado y que es voluntaria en un refugio para animales; pienso en mis primas que han amado a su perrita Peggy y a todas sus dignas sucesoras; a una ex compañera de estudios que le celebra el cumpleaños a su perro; en otro antiguo compañero de Universidad quien, a pesar de lo tremendamente antisocial que es, se lleva súper bien con la perrita que lo ha acompañado casi toda la vida; recuerdo a mi primo Armando, que estoy segura jamás olvidará a "La Chata" y las ocasiones en que ella dormía en su cuarto...Sé que hay más personas por allí que adoran a sus mascotas y a los animales en general, y que no creen que es un sensiblería absurda adorarlos. Este día también me pongo a pensar en mi adorado Bilbo (que ahorita debe estar bien "echadito" descansando como hace todo el día) y en mi Mounstri. Mounstri, estoy segura de que si existiera el cielo, de seguro estarías allá, ya que aunque eras un tanto temperamental, has sido uno de los seres más fieles y agradecidos que he conocido. Incluso me atrevería a decir que fuiste mejor ser humano que muchos humanos.Te amo, Mounstri.
Hablando de esto, he recordado a todos aquellos que he conocido y conozco que tienen un lugar reservado en su corazón para sus adoradas mascotas. He recordado a una conocida mía, quien ama apasionadamente y cuida con esmero a sus dos bellas conejas. Se nota que toda la familia ha acogido con amor a las dos peluditas y que, desde que llegaron, son tratadas con todo el amor posible. Hay quienes dicen que los conejos no son animales de compañía, pero ell y yo sabemos que poseen un apacible, pero entregado corazón.
Recuerdo también a otra conocida que ha criado a un perro abandonado y que es voluntaria en un refugio para animales; pienso en mis primas que han amado a su perrita Peggy y a todas sus dignas sucesoras; a una ex compañera de estudios que le celebra el cumpleaños a su perro; en otro antiguo compañero de Universidad quien, a pesar de lo tremendamente antisocial que es, se lleva súper bien con la perrita que lo ha acompañado casi toda la vida; recuerdo a mi primo Armando, que estoy segura jamás olvidará a "La Chata" y las ocasiones en que ella dormía en su cuarto...Sé que hay más personas por allí que adoran a sus mascotas y a los animales en general, y que no creen que es un sensiblería absurda adorarlos. Este día también me pongo a pensar en mi adorado Bilbo (que ahorita debe estar bien "echadito" descansando como hace todo el día) y en mi Mounstri. Mounstri, estoy segura de que si existiera el cielo, de seguro estarías allá, ya que aunque eras un tanto temperamental, has sido uno de los seres más fieles y agradecidos que he conocido. Incluso me atrevería a decir que fuiste mejor ser humano que muchos humanos.Te amo, Mounstri.
Mi adorada Mounstri
Bilbito y su abuelita
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