Muchas cosas están de moda: Las botas andróginas, los cinturones, el color verde menta, las compras en línea, lo vintage...y también los famosos flea markets, esos mercadillos en los que puedes encontrar ropa de segunda mano, zapatos de otras épocas, prendedores de la abuelita, joyería extraña, baúles antiquísimos, muebles bonitos y mil y un cosas más a precios módicos y con la ventajas de que puedes encontrar artículos raros y que no es posible hallar en las tiendas, además de que le estás dando una segunda, tercera o cuarta oportunidad a un artículo que no irá a parar a la basura, sino que volverá a cobrar vida.
En mi país, la verdad, el concepto de flea markets no existe. Aquí lo que hay son baratillos, ventas outlet de productos de marcas reconocidas (ventas que, por cierto, son rarísimas) y las tan trístemente célebres tiendas de "ropa americana" que venden artículos (sobre todo ropa) importada en fardadas desde Estados Unidos. A mí en lo personal me gusta mucho la idea de darle nueva vida a la ropa y a los artículos que usamos diariamente, no estoy a favor de desechar cuando ya no está de moda o cuando lo que usas ya tiene bastante tiempo de "estar en circulación".
Y esta tendencia creo que es algo muy de familia. Mis hermanos y yo, los tres, hemos usado de bebés un mismo gorrito que pasó de cabeza en cabeza hasta que llegó al miembro más chico de mi familia que es mi hermano, quien ahora a sus diecinueve años de chico no tiene mucho. En mi casa, la ropa se deja de utilizar hasta que ya es inutilizable, y la descartamos para su uso "en público" (es decir, para ir al trabajo, salir a la calle, salir a pasear, etc.) tomando en cuenta ciertos criterios y consideraciones, pero eso no quiere decir que esa ropa manchada o remendada no vaya a parar a la parte del armario destinada a la ropa para estar en casa.
Por tanto, estoy a favor de usar todo hasta que se termine, razón por la que la idea de los flea markets me parece interesantísima, aunada al hecho de que me parece magnífica la forma en que se presentan los productos, el hecho de que la feria se convierta en una especie de festival muy ameno y que, sobre todo, a diferencia de la mayoría de ventas de "ropa americana" que existen aquí en mi país, se cuide la presentación de los productos. Precisamente como desde hace varios días he andado picada con este tema, hice algunas "investigaciones" en Internet al respecto, producto de lo cual he encontrado, en primer lugar, un interesante vídeo (vía "The Stylelist") con prácticos consejos para todo aquel que quiera vivir la experiencia flea market. Acá los dejo con el video:
Me encantaría visitar los flea markets y talvez encontrar algún que otro mueble bonito a bajo costo que pueda ser remozado...
ropa interesante de lugares exóticos...
algunos cactus interesantes (para aumentar mi colección)...
y, por supuesto, sería interesantísimo hacer algunas compras de bisutería...
almohadas bonitas...
y joyas de "abuelita"...
Algo que igualmente me encantaría vivir es la experiencia flea market en Japón, la cual ha atra´´ido mi atención desde que vi en Internet las siguientes imágenes:
Y para que nos demos más "taco de ojo" con la experiencia de ir a un flea market en Japón, los dejo con el siguiente video. Que lo disfruten:
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