Todo comunica. Cómo hablamos y gesticulamos, cómo miramos y nos movemos, qué decimos y cómo actuamos...y además, cómo vestimos. Durante buena parte de mi adolescencia y edad adulta he lidiado con el hecho de qué no sé qué comunicar a través de mi ropa. Francamente, ha habido ocasiones en qué ha sido un verdadero esfuerzo el encontrar la prenda adecuada (por lo menos desde mi punto de vista) para una entrevista de trabajo, una graduación o un evento importante. A veces, también, me he enfrentado al hecho de que mi ropa no ha comunicado lo que yo he esperado, como cuando una vez que fui a cobrar un cheque en una institución para la que trabajo, llegué vestida con una camiseta con la estampa de Mafalda, el personaje creado por Quino. Asumí que era sábado y que, debido a mi condición de freelance y que solo iba a retirar el cheque, no había problema si llegaba tan informal. Craso error: la recepcionista me preguntó si el cheque que solicitaba era de mi mamá. Como ya de por sí me veo más joven de lo que soy, lo cual es reforzado por mi actitud, aunado al hecho de que vestía una camiseta como para ir al cole en día de ir "de particular", era de esperarse que la recepcionista pensara que yo no era la competente empleada adulta que trabaja para ellos.
Francamente, ese día aprendí la lección: Las camisetas con dibujos me hacen ver más aniñada, así que hoy solo las uso para ir al mercado, que es en donde necesito andar con algo tan cómodo como una camiseta. Eso sí, aprender esta lección no quiere decir que sea una experta a la hora de vestirme. Todavía hay días en que creo que he salido maquillada un poco a lo drag queen, a veces he comprado ropa que no es exactamente de mi talla y, además, todavía no tengo muy claro qué colores y cortes me favorecen más. Pero bueno, para dejar de lamentarme (porque en verdad que es hostigoso tratar con alguien quejumbroso), diré que estoy orgullosa de mis progresos en materia de vestuario (hace algunos años vestía solo pantalones de hombre, con tiro y que además no eran de mi talla, por ejemplo) y que me alegra cada día descubrir algo nuevo que pueda hacer con mi apariencia.
En este sentido, Internet es una gran fuente de inspiración para mí: Veo prendas que nunca me imaginé que existirían, combinaciones inusuales que se me hacen espléndidas, ideas y trucos que me gustan...Visito el blog "Closet visit" , el cual nos ofrece un vistazo a los guardarropas de artistas y diseñadores, no dejó de fascinarme con el poder del vestuario para comunicar y expresar quiénes somos, cómo vemos el mundo y cómo queremos ser percibidos. Si igual que en mi caso, andan con ganas de inspirarse para crear nuevas combinaciones y cambiar su estilo, acá los dejó con algunas imágenes de "Closet visit":
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