
Mis abuelas hubieran concordaron en que eso de usar ropa arrugada y sin los famosos quiebres no era nada "in". Sin embargo, como dice la canción, en la vida, "cambia, todo cambia".
Antes se usaban "fustán" y "combinación" para que no hubiera ni el más mínimo rastro de la ropa interior que se llevaba por dentro. Hoy, la ropa interior es un complemento más.
Antes, la regla clásica era: Nunca, NUnca, NUNca, NUNCa, NUNCA se combinan estampados. Ahora, la regla es de que no hay reglas.
¿Zapatos deportivos con falda larga? ¿Colores ruidosos? ¿Rayas con lunares? En la "cancha" de la moda, a veces, los más arriesgados jamás reciben tarjeta roja.
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