A la mayoría de mujeres nos gustan los bolsos. Nos encantan. Nos apasionan. Si tuviéramos todo el dinero del mundo nos encantaría tener uno de cada color. Tener grandes y pequeños. Aunque es mejor que todos sean grandes, así podemos llenarlos con nuestros servilletas, maquillaje, llaves, lapiceros, tarjetas de presentación, alcohol gel, libros, gafas, las cosas de los niños...en la cartera de una mujer, puede caber un mundo completo.
Y si hablamos de carteras lindas en las que transportar todo lo que necesitamos (y lo que no necesitamos o lo que podríamos necesitar), acá los dejo con algunas cuantas opciones que encontré en un artículo del periódico El País:
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