viernes, 31 de mayo de 2013

¡Woow, increíble!

Si sufres de acné y no sabes cómo maquillarte, sigue estos consejos de una verdadera experta:

jueves, 30 de mayo de 2013

Chulada...

En una tienda de Etsy que encontré por allí (y cuyo nombre no recuerdo) encontré estas chuladas de productos:








miércoles, 29 de mayo de 2013

"Los gattacas"



"Gattaca" es una película que marcó mi adolescencia. Fue de esas películas que acá en mi casa se ven una, dos, tres, cuatro, cinco, seis...y más veces, porque mi papá tenía una obsesión temporal con dicho film, obsesión que cambió su objeto amoroso cuando, años después, mi papá descubrió otras películas a las que igualmente se ha enganchado con pasión.

Bueno, como les comentaba, "Gattaca" fue de esas películas que he visto mucho. Esta película de tipo futurista trata sobre un grupo de jóvenes, genética e intelectualmente perfectos, que se preparan durante buena parte de su vida para cumplir su misión en la vida: ser una especie de viajeros espaciales.

Durante mucho tiempo mi papá y yo hemos tratado de encontrar este film y por ningún lado lo hemos hallado. Es más, cuando hemos preguntado por él, la mayoría de personas nos escuchan como si estuviéramos hablando en chino.

Hoy, leyendo el periódico El País, volví a recordar la futurista película que encandiló tanto a mi papá. Y es que en el artículo "Jóvenes a la espera", que trata sobre la crisis de desempleo de los españoles menores de 26 año, descubrí el siguiente párrafo que retrata la difícil situación de una arquitecta española que está en paro, de nombre Isabel Mañana, quien se apuntó al deporte y al ejercicio para "matar" el tiempo:

Hace poco, la arquitecta gijonesa Isabel Mañana, ya citada, también empezó a correr con         regularidad, y otros tres días por semana se machaca en el gimnasio. Su hermana les llama cariñosamente, a ella y a sus amigos, “los gattacas”, por aquella película de ciencia ficción (Gattaca) en la que jóvenes, guapos, atléticos, genéticamente perfectos y mentalmente superdotados esperan un día tras otro, sin que les llegue, el destino para el que fueron concebidos: viajar al espacio.
Con este párrafo terminaba el artículo que reflejaba el desazón y la decepción contenida (y a veces no tanto) de miles de jóvenes que no encuentran empleo en España (de acuerdo con el artículo, la cifra de desempleo en este rango de edad alcanza el 55%), problemática social que no solo es europea, sino que también acecha a la juventud latinoamericana.

Yo misma, de alguna forma, soy ejemplo de ello: no tengo un empleo de tiempo completo, sino empleos por horas que no me proveen de seguridad social (pago de mi pensión y de servicios médicos estatales). Aún así, soy afortunada: tengo un empleo, en algo que me gusta, para lo que estoy cualificada y que es de mi área de estudios. Otros, en cambio, no tienen tanta suerte y terminan siendo "los gattacas" de la historia: jóvenes, bien preparados, inteligentes y de buen ver que esperan ansiosamente una oportunidad para demostrar su valía y que, mientras esperan, siguen esforzándose y preparándose, con muchísimo empeño, como si su vida estuviera destinada a la perfección, a pesar de que no hay oportunidad para que lo demuestren. Sí, ellos son“ 'los gattacas' (...) jóvenes, guapos, atléticos, genéticamente perfectos y mentalmente superdotados (que) esperan un día tras otro, sin que les llegue, el destino para el que fueron concebidos: viajar al espacio". Precioso y poético final, de esos capaces de crear lo que yo le llamo "comezón mental" y que perduran porque parecen haber dado con la metáfora perfecta; en este caso, es la metáfora perfecta para describir a todos los jóvenes que, a pesar de sus asombrosas habilidades y su cuasi perfección, pierden años de su vida aguardando lo que por generaciones se ha enseñado que es vivir plenamente: trabajar, ascender socialmente, ganarte tu propio dinero, tener una familia a la que tú mantengas y cumplir con el rito básico de la iniciación en la vida adulta: tener un trabajo y andar en el bolsillo el dinero que tú mismo te has ganado. Sin duda, estos son paradigmas tristes y obsoletos, obsoletos en esta injusta realidad.

lunes, 27 de mayo de 2013

Olivia Soaps

Siempre uso el mismo jabón: Dove, ya que deja una maravillosa película protectora en el cuerpo, no me causa alergias y quedo realmente limpia, muy limpia. La única pega que le encuentro es que no tiene olor. Se supone que son mejores los jabones sin olor, pero bueno, cuando se es tan quisquillosa como yo, siempre se le encuentra alguna desventaja a las cosas, así que a veces  no dejo de echar en falta que el jabón que siempre uso tenga algún aroma delicioso.

No sé, pero de repente quisiera probar algún jabón con miel o algún otro ingrediente que haga de mi baño diario una experiencia diferente y no tan rutinaria. Sin duda, los jabones que me enecantaría probar son los de "Olivia Soaps", ya que al visitar su blog he quedado encantada con el hermoso packaging de sus productos (definitivamente, inmejorables), con la gran variedad de productos que oferta (ofrece multitud de olores, empaques y productos. Incluso ofrece bálsamo para labios), la posibilidad de personalizarnos (para regalo, como recuerdo de alguna fiesta, etc.) y, sobre todo, me ha llamado mucho la atención que sea un producto hecho artesanalmente, con mucho mimo y esmero.

Recuerden: "Olivia Soaps"...una opción perfecta para regalar, a otros y a ti mismo. Acá los dejo con algunas imágenes de estos chulísimos productos:















domingo, 26 de mayo de 2013

El Sartorialist londinense...

The Sartorialist ya nos tiene acostumbrados a las prendas improbables, a los showrooms y al street style. No sé si este blog fue pionero en su campo, pero sí es notable que marcó tendencia y generó cientos de emuladores, blogueros y aficionados de la moda que igualmente salieron a las calles a capturar su propia visión de la moda. Uno de esos blogs que busca seguirle los pasos a The Sartorlist es London Fashion by Paul, del cual he extraído las siguientes imágenes:













viernes, 24 de mayo de 2013

"Gadabout"..."about" listas, moda y tendencias

No es ningún secreto que me gustan las listas, ese sistema que muchos consideran tan occidentalizado y mecanizado por medio del cual uno intenta (por lo menos, ese es mi caso) poner orden a su vida para calmar la conciencia, aunque al final se aparte del rumbo planificado. Sí, me encantan las listas y recopilar muestras de lo que me gusta, de lo que me gustaría comprar, de lo que me gustaría vestir, de lo que me gustaría hacer, ver y sentir...soy una recopiladora, una rastreadora de tendencias, un "roedor" depredador de imágenes, igualmente como lo es la bloguera que da vida a "Gadabout", un blog que es una compilación una lista de lo que más le gusta a su autora y de lo que más ha atraído su atención cuando de diseño y moda se trata.

Si quieres echar un vistazo a todo lo que puedes encontrar en este blog, puedes darte "taco de ojo" con la siguiente galería de imágenes:











jueves, 23 de mayo de 2013

Los hombres son visuales...



"Los hombres son visuales". Eso escucho de quienes me rodean y percibo en los hombres que tengo cerca. Son visuales, la mayoría, y parece que su naturaleza los obliga a ser así, a evaluar, medir y pesar, a apreciar y tasar las curvas infartantes, el cabello reluciente, la sonrisa bonita, el rostro apetitoso y el cuerpo seductor de cuanta fémina tengan cerca, de cuanta mujer esté o no "en edad de merecer" (frase que se me hace, aparte de bastante arcaica, bastante idiota).

Los hombres, en su mayoría, son visuales: se dejan tentar por lo bonito, y lo gracioso y sensual es una golosina ambicionada por ellos. Y es que, hay que admitirlo, la especie tiene que sobrevivir, y para ello parece que muchos caballeros están dotados para crear sus propios parámetros y criterios que definan a una "hembra reproductora y saludable" o a una "muñequita -juguete sexual".

Con esto no quiero decir que los hombres son malos. No. Tampoco quiero decir que todos sean así. Definitivamente, no es ese mi pensar. Lo que sí quiero decir es que en un mundo perfecto, si las mujeres déjaramos de ser evaluadas solo "visualmente", todo marcharía sobre ruedas. Marcharía sobre ruedas porque las mujeres, por añadidura, seríamos más felices, estaríamos más satisfechas.

Para empezar, no seríamos bombardeadas todos los días con anuncios publicitarios que parecen haber sido creados para programarnos para ser la fantasía sexual por excelencia; no lidearíamos con el hecho de que la belleza (o la ausencia de ella)  sea un factor decisivo para obtener un empleo; no tendríamos que soportar el acoso sexual (y digo "soportar" porque en muchos casos no se puede hacer algo) y, además de eso, no seríamos clasificadas y tratadas como subespecies conformadas por "bonitas" y "feas", como "dignas de ser tratadas con interés" y "bichuelos que estorban, no interesan y a las que hay que tratar con los pies". Aunado a esto, si nuestra apariencia, sex appeal o atracción (llámele como quiera) dejaran de ser escrutados tan minuciosamente, sobre todo por el sexo masculino, habría menos anoréxicas, menos mujeres insatisfechas y, en contraparte, habría más mujeres felices; más mujeres que acepten su alocados cabellos; más mujeres que manden al demonio todos los rituales que se han impuesto; que actúen como seres humanos, no como "hembras; que se definan a sí mismas por el contenido de su personalidad y no por sus tetas; que sean libres de ser quien verdaderamente son; que estén dispuestas a romper el molde; que se acepten y se quieran de verdad y cuando se vean al espejo no vean a una "chica bonita" o una "chica fea", sino a un ser maravilloso y completo; más mujeres que lean y que sin temor asuman sus condiciones de individuos inteligentes; más mujeres enfocadas a trepar a las alturas máximas del conocimiento, y no a los tacones de moda.

Sin duda, todos tenemos culpa de que la belleza y el atractivo sean considerados, hasta hoy, el principal activo de una mujer. Nosotras tenemos la culpa por hacer caso y perseguir semejante estupidez. Somos culpables de criar a hombres que no aprecian a una mujer por quien realmente es. Pero también el ambiente es absorbente, y si no eres como el resto, se te margina; y si eres diferente eres inflingido con el dolor de ser raro, anormal, subnormal. Así que también los hombres tienen la culpa, y la sociedad, y los medios de comunicación, y la maldita cultura.

Pero bueno, si se trata de encontrar soluciones (en lugar de buscar culpables) hay que decir  que en primer lugar las mujeres debemos cambiar nuestra mentalidad. Y los hombres también: deben dejar de considerar que una mujer bonita es una posesión tan valiosa como el carro y que el trasero de su novia es un símbolo de su virilidad, poder y de su condición de "macho alfa". Que no solo nos vean con los ojos del instincto, sino con los ojos del alma y de la razón (que piensen con la cabeza, pues, no con los genitales), para que escudriñen realmente quienes somos y de verdad haya un encuentro, un diálogo real que vaya más allá de la erotización y sexualización de nuestras relaciones. Nosotras, por nuestra parte, será momento de que nos decidamos a ser mujeres, y abandonemos nuestra caracterización de "muñequitas" o, peor aún, de "hembras".

miércoles, 22 de mayo de 2013

Las novedades diarias...

¡¡Hola a todos!! Durante los últimos días he estado ausente debido a que mi pobre computadora colapsó y el "bendito" técnico que me la reparó se tardó más de cuatro días en hacerlo, así que por eso no han encontrado nuevas actualizaciones, sin embargo, ¡¡ya estoy de regreso!!

¿Qué ha sucedido en estos días que no he actualizado este blog? La verdad, no mucho (aparte del repentino colapso de mi computadora): estoy en período de entrega de notas (trabajo como docente en una universidad), he estado muy atareada con un trabajo por proyecto que estoy realizando y, además, estoy súper atrasada con una gran cantidad de cosas que tengo que hacer...¡uf, qué fastidio, solo eso me faltaba!

Admito que últimamente los días se me han hecho un poco grises, con poco encanto, así que espero con paciencia y ánimo a que estos días "oscuros" pasen y que el período de interciclo que va a comenzar (y durante el cual no impartiré clases) me traigan más satisfacción, bienestar y paz.

Y bueno, como la verdad es que se me hace tediosísimo ponerme a revisar la ingente cantidad de tareas que llegan a mis manos, no he podido resistir la tentación de ver un dorama. Sí, un dorama, de esos empalagosos, cursis, románticos hasta la médula y predecibles. Muy, pero muy predecibles.

El nombre del dorama es "Operation Proposal", un remake de una novela japonesa. Este dorama es el típico drama -conflicto amoroso que involucra a una chica, y a dos chicos: uno de ellos es el "tío" perfecto y, el otro, es al que en verdad quiere la chica, a pesar de que el tipo suele ser un tanto gruñón y, al parecer, no se da cuento de los sentimientos que la chica tiene por él  (cualquier coincidencia con la realidad es pura coincidencia).



 La historia, como siempre, es muy típica de los doramas: Baek Ho, un joven que es un ex-estrella del béisbol, se da cuenta (durante la ceremonia de boda de su mejor amiga) que siempre ha estado enamorado de ella. Pareciera que es muy tarde para Baek Ho, sobre todo cuando, ese mismo día de la boda de manera incidental se entera de que su amiga también estuvo enamorada de él durante el período en que ambos cursaron la secundaria. Baek Ho arma las piezas del rompecabezas y cae en la cuenta de que fue un completo idiota: la chica que se acaba de casar es la única que realmente lo entiende, lo conoce mejor de lo que él mismo se conoce, lo ha apoyado siempre, hizo que su propio familia le brindara apoyo y lo ha acompañado durante, practicamente, toda su vida.



Al rememorar su historia juntos se da cuenta de que muchas veces él fue desconsiderado con ella y que ella, al contrario, siempre lo quiso, pero nunca se atrevió a decírselo, aunque había muchas pistas y situaciones que demostraban lo que ella sentía, a las que él jamás prestó atención. Es en ese momento en que él quisiera regresar en el tiempo y cambiar la historia. Y aquí viene lo irreal: al joven tiene la oportunidad de viajar al pasado y cambiar cada uno de los momentos que lo alejó del amor de su vida. Sin embargo, cada vez que él cambia cada situación que lo alejó de ella, regresa al presente para darse cuenta de que la boda de la joven se ha aplazado por una o dos semanas, pero que esta sigue en pie.



Aunque es sumamente irreal (eso de viajar al pasado sería algo muy chévere, pero hasta ahorita, improbable) y estereotipada (la chica ama al chico de manera inquebrantable, mientras él se niega a expresar sus sentimientos y la hace sufrir), hay ciertas cosas que me parecen interesantes:

1. En primer lugar, me llama mucho la atención que se enfatice que, a veces en la vida, no hay segundas oportunidades. Muchas veces nos equivocamos y no nos damos la oportunidad para arriesgarnos o expresar lo que sentimos porque tenemos miedo a perder o a no estar a la altura. El mensaje final del dorama es: "no esperes a que sea demasiado tarde, no esperes a que solo te quede opción para arrepentirte. Di lo que sientes, la mejor forma para construir tu futuro es cambiando el presente, no mires al pasado".

2. Las personas son complementarias: no sentirse "a la altura de..." o viceversa (sentir que el otro no está a la altura de uno) no es motivo para creer tácitamente que una relación será imposible.

3. Es una tontería no expresar el amor que se siente. En lo que te lo piensas, lo meditas, lo planificas...alguien más tomará tu lugar.

Y bueno, para concluir esta reseña sobre el último dorama que he visto, los dejo con una especie de tráiler que he encontrado en You Tube: