Generalmente suelo leer todos los libros por fragmentos, debido a que leo dos, tres o más a la vez. Eso hace que divida mi tiempo en leer unas diez páginas de uno, diez páginas del otros, diez páginas del otro...hasta que los termino.
Sin embargo, esa técnica de lectura "fragmentada" no es muy práctica de aplicar para la lectura de todos los ibros, sin embargo, los que sí lo permiten a las mil maravillason son "Sopa de pollo para el alma", "Sopa de pollo para el alma del adolescente", "Sopa de pollo para el alma de la madre", "Sopa de pollo para el alma del trabajador...y el resto de versiones habidas y por haber este popular bestseller.
Y es que no cae nada mal leer este libro por "raciones", por "cucharaditas". A mí particularmente me gusta mucho leer cada día uno o dos de los relatos, reflexionar sobre ellos detenidamente, tratar de retenerlos en la memorida durante el día y, al día siguiente, proseguir con la lectura leyendo uno o dos relatos más.
Después de leer por completo el libro, también es útil volver a leerlo fragmentadariamente. Cuando estás deprimido y buscas ánimo, cuando te sientes muy feliz, cuando buscas alguna historia para contar a otros...en esos momentos puedes recurrir a "Sopa de pollo para el alma" y leer aleatoriamente alguno de los relatos.
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