Los amamos, los odiamos, los idolatramos y los detestamos. Envidiamos su "eterna" juventud, su donaire, su carisma y sus millones. Sus cuerpos envidiablemente bronceados y "perfectos", sus rostros en los que los arrugas no aplican sus estragos y sus cabelleras impecables. Las estrellas del entretenimiento son los originadores de todos estos sentimientos encontrados. Y es que, ¿Cómo no sentirse así cuando estos individuos se "mercadean" como símbolo de perfección inalcanzable? No, pero no nos equivoquemos. Ellos podrán verse muy guapos, pero eso no quiere decir que sean perfectos. He aquí algunos ejemplos...
La anoréxica Victoria Beckham. Muy guapa y todo, pero con celulitis.
La edad no perdona. Y las "patitas de gallo" ya hicieron mella en el bello rostro de Heidi Klum.
Ojito gacho. Los millones no garantizan la perfección.
Más celulitis al descubierto.
El pie más extraño que he visto en mi vida y la sexy Megan Fox y su dedo no tan sexy.
Pies maltratado y con vello y uñas un tanto al descuido.Señores y señoras famosos...¡Ustedes también tienen derecho a ser imperfectos! Lástima que presuman de lo contrario.
1 comentario:
por diooooos tengo miedooo sin ofender a los famosos pero el dedo me aterro
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