domingo, 31 de enero de 2016

Loulou de la Falais

Basta con embeberse en la vida de otros, en las tradiciones de otros lugares, en los colores que abundan por otras tierras para obtener suficiente inspiración para autodefinirnos, para construir la manera en que nos percibimos y queremos ser percibidos. Precisamente, me parece que Loulou de Falais fue una persona que se sometió a ese proceso creativo que resultó en sus vestuarios teatrales, casi de fantasía, en su gusto por la estética ética y en su buen gusto por los accesorios que acaparan la atención y que son capaces de lograr que una  una camiseta blanca no sea "una simple camiseta blanca". Rica, bohemia, elegante y con amigos influyentes, Loulou de la Falais tuvo el orgullo de trabajar para Yves Saint Laurent, precisamente, accesorizando sus atuendos.

A mí, que me gustan tantos los accesorios, veo estas fotos y no puedo dejar de pensar que Loulou de la Falais es una de esas mujeres que, como Iris Apfel, nos recuerda que vestirnos debe empezar por vestirnos para nosotras mismas y por vestirnos para sentirnos cómodas. Vestirnos para ser nosotras mismas. Y, cuando eso sucede, la belleza aflora. Porque la belleza es, sin duda, estar cómodos con nosotros mismos:





















martes, 17 de noviembre de 2015

The bowtie diary

"The bowtie diary": casual, simple, con primor en los detalles.













viernes, 30 de octubre de 2015

Anti princess...

De la serie "Fallen Princesses", de Dina Goldstein


Soy "anti-princesas"  y no por moda ni por capricho: desde hace años se pregona en mi casa que decirle "princesa" a una niña no es hacerle algún favor y que en la vida real las mujeres somos eso...mujeres reales, no princesas que seremos rescatadas o que, necesariamente, necesitemos de un hombre para ser feliz.

En los cuentos de hadas, las princesas siempre son lindas; el príncipe se enamora de ellas por su belleza; las chicas no son capaces de salvarse a sí mismas y dependen de otros y su máxima virtud y valor radica en cómo lucen. Ese, pienso yo, no es patrón de vida que quisiera inculcar a una hija a la que crío para que, cuando sea adulta, se enfrente a un mundo en el que tendrá que exigir sus derechos; una realidad en la que las mujeres no la tenemos fácil; un mundo en el que no basta con la belleza para obtener el éxito; un mundo en el que, incluso casada, las mujeres tienen que velar por sí mismas.

La vida real de una mujer no solo son potingues y zapatos...tampoco es real el que todas las  historias de amor sean fabulosas, o que la vida de una mujer no está completa "hasta que llega el hombre de sus sueños". Precisamente, muchos cuentos clásicos e historias de Disney, tienen esa tónica: la chica bonita que está en un grave apuro, del que únicamente puede ser rescatada por su príncipe azul que, precisamente, es apuesto, tiene un reino y se enamora perdidamente de ella a primera vista. Si usted piensa como yo y es "anti Disney", lo invito a leer este excelente artículo: Ni príncipe azul ni "comiendo perdices"



domingo, 25 de octubre de 2015

Mañana saldré a la calle...

Mañana saldré a la calle...
con mallas de diseños ochenteros,
con collares gigantes que rocen el suelo,
con un bolso de peluche,
con el disfraz que guardaba para Halloween...
Mañana...
Mañana iré a Tokio para dejarme fotografiar como habitante de una urbe donde todo puede ser.













miércoles, 26 de agosto de 2015

Estoy de regreso...

¡Hola, hola! Al fin, después de cuatro meses de ausencia, estoy de nuevo por acá :). Y para iniciar este nuevo período de muchas entradas, imágenes preciosas e ideas para poner la mente y la creatividad a trabajar, les comparto una pequeña colección de imágenes (lastimosamente hace mucho tiempo perdí el link del blog de donde las escontré) que espero que disfruten: